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Ich heisse Víctor Rojas und habe etwas zu sagen

Relaciones Chileno-peruanas

Humor peruano

 

El presidente del Perú, Mariscal Ramón Castilla (1847-1861), sostenía que había que tener cuidado, mucho cuidado con los chilenos, decía: " si Chile se compra un barco de guerra, Perú debe comprar dos, si Chile compra dos, Perú debe comprar cuatro, si Chile compra tres, Perú seis, si Chile compra cuatro, el Perú se declara en bancarrota..."

 

Se reunen Michelle con Alan en Lima,

Michelle le dice a Alan:

¿Sabes? Tanto me encantó el Perú que me gustaría tener un departamento aquí

Alan le pregunta ¿Un Pent House? ¿Un Loft en Miraflores o en San Isidro?

 

Michelle le responde: no mi amigo, el departamento de Tacna con territorio marítimo incluido.

 

Chistes peruanos sobre los chilenos

 

El presidente del Perú, Mariscal Ramón Castilla (1847-1861), sostenía que había que tener cuidado, mucho cuidado con los chilenos, decía: " si Chile se compra un barco de guerra, Perú debe comprar dos, si Chile compra dos, Perú debe comprar cuatro, si Chile compra tres, Perú seis, si Chile compra cuatro, el Perú se declara en bancarrota..."

 

Se reunen Michelle con Alan en Lima,

Michelle le dice a Alan:

¿Sabes? Tanto me encantó el Perú que me gustaría tener un departamento aquí

Alan le pregunta ¿Un Pent House? ¿Un Loft en Miraflores o en San Isidro?

 

Michelle le responde: no mi amigo, el departamento de Tacna con territorio marítimo incluido.

Plop!!!!

Reflexiones sobre el Impasse con Perú (1ª parte)

 

Víctor Rojas Vásquez

1.- Los motivos del malestar de Torre Tagle

 

La aprobación por parte de nuestro Parlamento hace un mes y medio de la creación de la nueva región de Arica y Parinacota, habría pasado como una buena noticia y un hecho positivo para nuestro, siempre inconcluso, proceso de descentralización. Sin mucho conocimiento público el gobierno de Alan García hizo observaciones a través de dos misivas al ejecutivo chileno, en el sentido de que la especificación del límite norte de la región estaba en el Hito Nº 1, es decir 250 metros al norte de Cristo de la Concordia, que es el límite que Perú considera como legítimo. Así se agregaba un nuevo problema en la ya dilatada controversia en la delimitación marítima con Perú, al considerar la tesis chilena de proyección de la bisectriz, es decir del paralelo terrestre hacia el mar.

La presidenta Bachelet se habría ahorrado fácilmente este bochorno sencillamente ocupando su poder de veto frente al Legislativo habiendo presentado una indicación para cambiar la infortunada frase del Hito Nº 1 y haberla reemplazado por "el límite norte de la nueva región es aquel establecido por el Tratado de 1929 con la República del Perú, en todos sus articulados...".[1]

Sin embargo y por múltiples motivos no lo hizo a tiempo. Durante la semana pasada vimos un llamado de ambas Cancillerías a sus embajadores a informar que es siempre el primer paso para tensar relaciones.

 

Para acentuar aún más la ignominiosa descoordinación de nuestra Cancillería, ante la falta de no avisar a tiempo a la presidenta sobre el veto para solucionar el problema, vino a terminar con el conflicto bilateral un fallo del Tribunal Constitucional, el cual establece la ilegitimidad del planteamiento limítrofe del proyecto, ya que claramente se salía del marco de la tradicional actitud del Estado chileno de respetar los acuerdos y tratados internacionales.

 

Sobre la exposición de esto podemos ver una cadena de errores y hasta de manos moras:

 

  1. La falta de buena asesoría a la conductora de nuestra política exterior que es nuestra presidenta.
  2. Una clara descoordinación entre el MINREL y la secretaría general de la Presidencia, ministerio encargado de presentar los proyectos de ley ante el legislativo.
  3. La falta de prolijidad de los Parlamentarios de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado al no alertar respecto de esta situación a  la sala. Esto por dos motivos: Primero su falta de preparación sobre el tema, cosa que habla muy mal del ejército de asesores e institutos de asesoría parlamentaria tanto de la Concertación como de la Alianza. Segundo queda en evidencia que producto de la popularidad del proyecto  y el apresuramiento, los parlamentarios no leen las cosas que aprueban.
  4. La negligencia o mala intención de ciertos técnicos de la Cancillería en cuanto a querer dañar la relación con Perú.

Con esto no quiero generalizar, pero debemos recordar que no es la primera vez que ocurre, cabe recordar la ley de concesiones de carreteras que en estos días y producto de los cobros del famoso TAG tanta controversia generan.

De culpables y consecuencias me referiré en el próximo artículo. Espero que los hechos expuestos y su análisis sirvan como elementos de reflexión ciudadana a los insignes visitantes de este humilde BLOG.

 

Agradeceré comentarios.

El Belloto 31 de enero del 2007.

 

 



[1] La frase es sugerencia nuestra, la cual se ofrece cordialmente a nuestra Cancillería para la presentación del nuevo proyecto. Se autoriza la utilización de este texto, siempre y cuando se indique el autor y la fuente.